VPI El proceso de VPI (Vacuum Pressure Impregnation) Impregnación por presión de vacío consiste brevemente de dos pasos. Al principio, el motor, colocado en la autoclave, se somete a un proceso de vacío en seco durante algunas horas, tiempo durante el cual se eliminan todo el aire y la humedad. Posteriormente, el motor se somete a más algún tiempo en vacío con resina EPOXY. La segunda fase consiste en poner el motor en la resina bajo presión durante unas cuantas horas más, de manera que todos los espacios se mantienen llenos de resina y la misma pueda penetrar en los aislamientos.
La capacidad del motor disipar el calor generado contribuye a aumentar su eficiencia energética. Una vez que el sistema de VPI elimina del interior del bobinado todo el aire, que en oposición a la resina es un malo intercambiador de calor, el sistema ayuda a asegurar que no hay pérdida de la eficiencia energética en el motor. Como el aire es también un malo aislante dieléctrico, su retirada y sustitución por la resina impide la creación de descargas parciales que conducen a la destrucción de los aislamientos.
Por otro lado, la resina EPOXY es mucho más resistente a la contaminación por la humedad o otros agentes, tiene un proceso de envejecimiento más lento y es mucho más duradero cuando se somete a choque térmico y vibración, lo cual contribuye de forma segura para aumentar la durabilidad del bobinado.
Sin lugar a dudas, la impregnación utilizando el sistema de VPI permite no sólo aumentan la durabilidad del equipo y contribuye a una mejor eficiencia energética.
